¿Te has puesto a pensar en la herencia que te han dejado tus seres queridos?
Y no me refiero a los bienes económicos, sino a la “otra herencia”. Los bienes que llevamos en el corazón.
Una de las cosas que más nos duele de la partida de nuestros seres queridos, es eso: ya no invertirán su amor en nuestra cuenta bancaria amorosa. Han dejado de dar sus aportaciones cotidianas y pareciera que ese cariño no genera rendimientos.
Pero estamos llenos de recursos interiores que nos permiten reactivar ese Maravilloso Capital.
🤍Busca una fotografía de tus seres queridos (puede ser individual o grupal). Una imagen que te agrade y que te los recuerde con cariño.
🤍En una hoja en blanco, deja espacio para hacer “listas”. Escribe el nombre de cada persona y haz un listado por cada uno.
🤍Ahora, realiza un inventario de sus inversiones en ti. Por ejemplo:
Rosa María:
1.Bromas y sonrisas.
2.Consejos.
2.Oraciones.
Etcétera…
🤍Haz tantas listas y números como quieras y creas necesario, porque es tiempo de invertir el CAPITAL que te dejaron por herencia.
🤍Hoy, comparte con dos o más personas algunos de los recursos que te han heredado: ríe, canta, abraza, da consejos… Así, de manera consciente, multiplica ese legado de amor.
